Dios siempre es bueno!

     Hace unos dias, mientras llevaba a mis hijos al colegio, platicaba con ellos sobre la necesidad de apoyar a una persona de la familia con oracion.  Inmediatamente, mi hijo de 8 años dijo: -  voy a orar de una vez!-. Pude verlo por el retrovisor con los ojos cerrados y la cabeza inclinada.  Al terminar de orar exclamo: bueno, solo nos queda tener fe, pues Dios quiere cosas buenas para nosotros!

     Al llegar al colegio,  se quedo unos instantes en silencio y antes de salir del carro dijo:

Mami, Dios siempre es bueno!

     Que pura es la fe de un niño y con que  paz  confia en la palabra de su Padre sabiendo que independientemente de los resultados de la situacion que estamos viviendo, El quiere siempre lo mejor para nosotros.

     Dios es constantemente bueno, siempre lo es.  Dice su palabra:

" Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creo todas las luces del cielo. El nunca cambia ni varia como una sombra en movimiento"

Sant. 1:17

     La naturaleza de Dios es buena, sus acciones son buenas, aun en un mundo que lucha por hacernos creer lo contrario, en donde hay tanta maldad, dolor y sufrimiento.  Dios es bueno. Siempre.

En la Biblia, se habla constantemente sobre la bondad de Dios y ser bueno (del hebreo Tob 2895) significa ser agradable, acertado, alegre, benigno, bondadoso. Asi es Dios. El nos ofrece una vida en medio de la opresion e inseguridad a traves de su plan de salvacion para nosotros. Solo debemos aceptarlo.   

   

Dios es bueno

su creacion es buena,

su palabra es buena, 

su voluntad es buena,

su planes son buenos

su corazon es bueno

sus caminos son buenos.

Confiados podemos acercarnos a nuestro buen Padre, sabiendo que ahi vamos a encontrar bien y no mal, que aun cuando vengan problemas y el camino hacia su Reino sea dificil Mat. 7:13-14, sus planes  para nosotros siempre son de vida. El no nos promete una vida facil, pero si una vida terrenal con esperanza y mas alla de la muerte, una vida Eterna con El.

Señor, dame la fe de un niño, pura y constante, que pueda a ver lo bueno que eres todo el tiempo.