jueves, 19 de mayo de 2016

Bosque silencioso...

     El fin de semana pasado, fuimos a disfrutar de un tiempo en familia a una finca ecológica.   Es un lugar precioso con mucha naturaleza.  Durante nuestra caminata, vimos una parte llena de arboles de eucalipto, un "bosque silencioso" - dijeron - porque ahí no habitan aves.  Me quede pensando sobre esto e investigando un poco mas, encontré que se le llama así a los bosques en donde hay muchos eucaliptos y pinos, sucede que estos arboles al botar sus hojas, acidifican el suelo y el medio donde están, lo que hace un ambiente difícil para que muchas otras especies, incluidas plantas y animales, vivan ahí.  Ante la ausencia de aves,  se llaman, bosques silenciosos.

     Esta semana el Señor me ha estado hablando sobre la paz en el hogar.   Me he puesto a pensar cuantas veces somos como el eucalipto, que con nuestras palabras y acciones, acidificamos el medio familiar y creamos ese ambiente hostil para los demás.  Las familias son como los bosques, compuestas por varios elementos y distintas especies, pero si todos actuamos de la misma forma, poco a poco nos volvemos nuestra casa un bosque silencioso, en donde no pueden convivir  mas especies.    




          Es increíble el poder que nuestras palabras tienen.  Tu puedes decidir que hacer con ellas:


Bendecir o maldecir
Construir o destruir
Sanar o herir
Amar u odiar
Perdonar o condenar

     Debemos ser agentes de paz.  Es un compromiso personal que se debe renovar cada día, con amor, convicción y esfuerzo. El pacificador promueve la paz, es un agente que interviene para el bien a través de un consenso sabio y edificante.  Yo estoy convencida de que si cada miembro de la familia toma este compromiso,  habrá paz en el hogar.  No seremos un bosque silencioso sino un bosque en donde cada día florezcan los frutos del Espiritu Santo Ga. 5:22

     Yo se que no es fácil, pero vale la pena.  El caminar con Cristo no es fácil.  Somos vidas en constante formación,  corazones que aun necesitan ser moldeados.  Lo que si puedo asegurarte, es que caminar sin El no tiene razón de ser Jn 15:5


"HAYA SOBRE TODO
MUCHO AMOR  ENTRE USTEDES
PORQUE EL AMOR PERDONA MUCHOS PECADOS"
1 P 4:8

      El nos perdono primero, nos amo primero.  No lo merecíamos ni lo merecemos, pero su perfecto amor cubre nuestras faltas.  Así que debemos sobre todo, tener mucho amor entre nosotros y perdonar las faltas, dejar que cosas buenas florezcan. Usar nuestras palabras para bendecir y ser agentes de paz.

Señor, llena mi corazón con tu perfecto amor, gracias por perdonarme cuando no lo merecía, hazme un agente de tu paz.











     

















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